¿Qué es esa cosa llamada amor?

“¿Qué es esa cosa llamada amor?”, se preguntaba Cole Porter allá por 1929. “¿Esa cosa tan divertida llamada amor? / ¿Alguien puede resolver el misterio? / ¿Por qué me hace enloquecer? / Te vi un maravilloso día, / tú tomaste mi corazón y lo confundiste. / Por eso le pregunto al Señor de los Cielos / ¿Qué es esa cosa llamada amor?”. Lo hacía en la canción “What is this thing called love?” (“¿Qué es esa cosa llamada amor?”), estrenada en marzo dicho año en Broadway en su musical Wake Up and Dream. La primera que interpretó este excelente tema fue Elsie Carlisle, pero hoy es Gwyneth Paltrow quien lo hace en la secuencia inicial de la película Infamous (2006, Historia de un crimen en la versión doblada al español).

La pregunta, obviamente, quedó sin respuesta. Y es el que el mundo de los sentimientos es muy complicado, y el del amor aún más. Pero el amor nos puede a todos. “Rindámonos al amor. / ¿Por qué no nos dejamos llevar por él? / Ahora es el momento, / ahora que somos jóvenes. Rindámonos al amor”. Es esta una estrofa también de Cole Porter, de su hermosa canción “Let’s Fall In Love”, perteneciente al musical de 1928 Paris, su primer gran éxito en Broadway. En 1960 se incluyó en la película de Walter Lang Can-Can. Del mismo vemos la secuencia en que Frank Sinatra y Shirley MacLaine nos deleitan con ella (los dos primeros minutos son únicamente de diálogo).

Sea lo que sea el amor, decir adiós a la persona de que estamos enamorados es morir un poco, decía Porter. “Siempre que nos decimos adiós / muero un poco. / Siempre que nos decimos adiós / me pregunto por qué / los dioses de allá arriba que deben saberlo todo / piensan tan poco en mí / y te dejan marchar. / Cuando estás cerca de mí / hay un aire primaveral, / puedo oír a un pájaro cantar / que transmite mi sentir. / No hay canción de amor más sublime, / pero qué extraña sensación / cuando paso de tenerte a no tenerte / cada vez que nos decimos adiós.” “Ev’ry Time We Say Goodbye” (Siempre que nos decimos adiós) –la canción a que pertecen estas estrofas– fue escrita por Porter en 1944, estrenándose ese año en el neoyorquino Ziegfeld Theatre dentro de la revista musical Seven Lively Arts. Son Ray Charles y Betty Carter quienes interpretan esta excelente versión de 1961 superpuesta en el vídeo que figura bajo estas líneas con escenas de la película Damage (1992), dirigida por Louis Malle, con Jeremy Irons y Juliette Binoche.

¿Y qué me dicen de “So in love”? Este bellísimo tema ha sido grabado por una larga lista de cantantes y músicos solistas. “So in love” –“Soy tuyo hasta la muerte. / Tan enamorado, tan enamorado / tan enamorado de ti, mi amor / estoy”, dice el estribillo– pertenece al musical de 1948 Kiss me Kate, basado en La fierecilla domada, de Shakespeare, que se representó más de mil veces ininterrumpidamente. La versión que vemos es también de la película De-lovely (2004), dirigida por Irwin Winkler, un biopic sobre el magnífico compositor que se ajusta correctamente a lo que fue su vida, pues a diferencia de Night and Day (1946), otra película basada en la biografía de Porter que dirigió Michael Curtiz, no esconde su homosexualidad. Es Kevin Kline (en el papel de Cole Porter) quien canta la canción a Ashley Judd (Linda Porter, su esposa) en los primeros dos minutos (casi) del filme, prosiguiendo luego con Lara Fabian y Mario Frangoulis y finalizando, de nuevo, con Kline.

Incluyo también, subtitulado al castellano, un vídeo que confeccioné en 2018 con “So in love” interpretada por Keely Smith y Frank Sinatra. La versión pertenece al álbum ‘Kiss me Kate’, número dos de la serie ‘Reprise Musical Repertory Theatre’ (12 elepés que se grabaron en Los Angeles en 1963, concebidos y producidos por Frank Sinatra).

Algunos no tienen duda de qué es eso de enamorarse. “Está clarísimo, nuestro amor ha venido para quedarse. / No por un año, para siempre y un día”. Es lo que le ocurre a Gene Kelly acerca de lo que él y Leslie Caron sienten uno respecto al otro. Ella, desde luego, no se lo discute. Hablamos de la canción que George e Ira Gershwin “Our Love is Here to Stay” escribieron para la película The Goldwyn Follies (1938) –estrenada ya fallecido el primero– y que en 1951 se incorporó a otra sensacional película: Un americano en París, que dirigió Vincente Minnelli.

El amor. ¡Ay, el amor! ¿Algo maravilloso, como dice otra conocida canción? No para todos. “Sobeo gratis”, decía que era un personaje del genial dramaturgo Lauro Olmo en su obra teatral English Spoken (1968). Y a veces, ni gratis, pues el amor también se compra y se vende. Lo dice –lo canta, mejor dicho– la protagonista del musical The New Yorkers, que abrió la temporada en Broadway en diciembre de 1930 y la cerró en mayo del siguiente año, en la canción “Love for Sale”. La versión que vemos pertenece también a la película antes mencionada De-lovely (2004), siendo Vivian Green quien interpreta el conocido tema.

También en este caso incluyo el vídeo que confeccioné en 2019 con la canción subtitulada al castellano e interpretada por Billie Holiday su orquesta en 1952 para Clef Records, el sello discográfico de jazz estadounidense que creó Norman Granz en 1946. Las imágenes corresponden a cortes de diversos clips descargados de YouTube.

Que pasen un buen día.

My Heart Belongs to Daddy (Mi corazón pertenece a papi)

Como decía en la entrada de ayer dedicada a los peques, la de hoy es para los padres (no para las madres), pues es el Día del Padre. Quienes celebren la efeméride recibirán las correspondientes felicitaciones de manera virtual o, en todo caso, sin contacto alguno con aquellos que les agasajan. No puede ser de otro modo mientras la pandemia de coronavirus siga haciendo estragos entre nosotros. De manera virtual también –tampoco puede ser de otro modo–, esta bella y exuberante mujer les ofrece nada menos que su corazón. Su corazón pertenece a papi, dice cantando Marilyn Monroe en el vídeo que figura al inicio. Así que, por una vez –esperemos que así sea–, sus seres queridos y Marilyn les felicitan de igual manera.

Habrán adivinado ya que estoy hablando de la canción My Heart Belongs to Daddy (Mi corazón pertenece a papi), que interpreta Marilyn Monroe en la estupenda película de George Cukor Let’s Make Love (1960, El multimillonario) y compuso Cole Porter para su musical Leave It to Me!, estrenado en 1938. Ambientado en la Unión Soviética, fue un éxito, pero después de la Segunda Guerra Mundial su tratamiento cómico de los soviets y de los nazis parecía fuera de lugar. No volvió a reponerse hasta finales de la década de 1980. No sucedió lo mismo con My Heart Belongs to Daddy, pues figura desde entonces entre los grandes estándares de la música popular y ha sido grabada por todo tipo de cantantes y músicos instrumentistas.

La versión que interpreta Marilyn en El multimillonario es un tanto distinta a la original. La introducción cambia por completo, pues ella se presenta como Lolita, a quien no se le permite “jugar con chicos”. ¿Por qué Lolita? Lolita, la excelente novela de Vladimir Nabokov, hacía apenas dos años que había sido publicada en Estados Unidos (la primera edición data de 1955, en Francia). Nadie quería publicarla, la consideraban una novela pornográfica. Dado el éxito alcanzado en Francia, finalmente el negocio pudo más. Por otra parte, en aquellos momentos Marilyn Monroe estaba casada con el dramaturgo Arthur Miller, activista en la lucha por las libertades civiles, perseguido por el Comité de Actividades Antiamericanas y uno de los pocos intelectuales que no cedió a las prebendas de que comenzaron a disfrutar aquellos que colaboraron en el Congreso por la Libertad Cultural impulsado por la CIA, como tampoco lo hizo Vladimir Nabokov. El propio Miller se encargó de revisar el guión. Además, Yves Montand era claramente de izquierdas y George Cukor vivía abiertamente, aunque sin alardes, su homosexualidad. También en el caso de Porter esta era conocida y aceptada por todos, incluso por su esposa. ¿Puede que, tras tantos años de macartismo, todo ello influyera? No sé, solo son suposiciones mías.

Que pasen un buen día (o lo mejor posible).