Interesante texto de Enrico Baj, publicado en 1994, que considero especialmente relevante en los momentos actuales, en que es tanta la información que nos hallamos cada día más desinformados. El problema, como dice Baj, somos nosotros, los intelectuales de mierda que producimos manipulaciones de imágenes y de palabras, que suministramos los textos a la televisión y demás medios de comunicación (y control), que producimos bellas y lustrosas superficies, diseños refinados y eslóganes de gran impacto. Y no nos preocupamos de nada, y menos todavía de la destrucción que sembramos con nuestra insensibilidad.
Alex Cherry.
Me iría bien […] dirigirme a mis compañeros, reapropiándome finalmente de ese término. Dirigirme a los intelectuales, a los pintores, a los hombres de la cultura y de buen sentido que saben lo que es el buen juicio, mejor que dar el pego de buena persona. Dar el pego son las vacías trapacerías de los políticos, dar el pego es el estilo ministerial. Amigos he tenido un montón, en el ámbito de las artes y las letras, y en todos los ámbitos. […].
Artistas y literatos antes se reunían […], discutían animadamente de sus problemas, sacudiendo sobre la mesa su imaginación. Ahora, dispersos como en las batallas napoleónicas en Rusia, se prestan a todo […]. Separados, van detrás de una u otra masa […]. Hablan de justicia social, de defensa de los débiles, de derecha e izquierda, de conservación y de progreso. En el barullo de todas estas palabras me da la impresión de reencontrarme en los tiempos de los boletines de guerra, cuando cada día nos informaban que nuestras tropas se habían asentado en posiciones más ventajosas, lo que, leído en clave, significaba que nuestras tropas se habían retirado. […]
Llenarse la boca de justicia y humanidad es algo que está al alcance de todos. Que prometer puestos de trabajo, o librecambismos salvíficos o capitalismos difusos, o asistencia a los indigentes cuesta poco esfuerzo […].
A fuerza de palabras vacías […] se están transformando en la cultura de la inmundicia, en el tamtam metropolitano rapeado del estadio y del autódromo con aplastamiento de bielas pistones chapas y pulverización de cebreros, vértebras y vasos sanguíneos. Horrorizante, sin embargo, continuamente proyectado en el aparato de TV para mayor audience de espectadores morbosos con ocasión de la muerte […]. Parece que, para gloria de sus periodistas, la televisión quiere domesticarnos con la visión de los niños decapitados o amputados, y con cráneos aplastados, con salpicaduras de sangre, con muertos de hambre en amplias regiones del Globo […]. Hasta el punto que si no existiesen estos cadáveres, se necesitaría incluso inventarlos o bien, piensan en las direcciones de las TV, encontrar otro Hitler que los suministre porque ‘el espectáculo debe continuar’ […].
¡Viva! ¡No problems! Si tienes un bello campo de cereal que no te rinde bastante, ¡lo conviertes en un basurero y sacas diez veces más! En cambio, el problema existe. El problema somos nosotros los intelectuales de mierda, que producimos manipulaciones de imágenes y de palabras, que suministramos los textos a la TV para anuncios publicitarios o para masacres de thriller, que todo es lo mismo; que producimos bellas y lustrosas superficies, diseños refinados y eslóganes de gran impacto. Y no nos preocupamos de nada, y menos todavía de la destrucción que sembramos con nuestra indiferencia.
Todo esto constituye, como escribió Benjamin Péret, gran surrealista revolucionario, ‘le deshonneur des poètes’, el deshonor de los poetas, el deshonor de toda la cultura.
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Enrico Baj: “¡Adelante pueblo! ¡Atrás a toda máquina! Llamamiento al intelectual de masas” (extracto), en ¿Qué es la ‘patafísica? (1994).
A MI MANERA 
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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‘le deshonneur des poètes’ … La cultura con mayúsculas no tiene miles de likes o seguidores, no influencia tanto como debería. Ojalá llegaran a ese punto los verdaderos intelectuales y/o difusores de la cultura. De esos, los políticos se burlan (nuestro astronauta y ministro) o les silencian en sus bibliotecas o les dejan de financiar y luego piden que les aplaudamos en los balcones…
Ojalá los intelectuales de mierda ocuparan todas las portadas y no a modo póstumo.
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Me parece que ese tipo de intelectuales y gente de la cultura en general a que te refieres son cosa del pasado. En esta sociedad tan uniformizada y espectacular es imposible que salgan a la luz. Pasan inadvertidos porque nadie les presta atención. No cuentan con el respaldo de un potente grupo editorial o multimedia, y la gente, la inmensa mayoría, la práctica totalidad, se deja guiar por lo que estos determinan. Somos muy modernos. Ya no habrá más como Kafka, Proust o Joyce, como Debord o Vian.
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Estupenda reflexión. Yo de los políticos, TV y otros medios escritos no me creo nada. Me apena que solo nos queda eso: «no creernos nada»
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Opino como tú: no me creo nada y tampoco espero nada. Como dijo el periodista y político bonaerense Juan José Castelli, “Si ves al futuro, dile que no venga”.
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De acuerdo aunque sigo pensando que los que nos dejamos manipular tendremos algo o mucha responsabilidad de lo que ocurre a nuestro alrededor…. Por Desgracia la política parece que cada vez interesa menos, y ya se sabe… cuanto menos nos interesa, más afanan otros. Me gusta. Saludos.
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¿Algo o mucha responsabilidad? Toda, creo yo. Hemos antepuesto la esencia a la existencia, el tener al ser, y abdicado por completo de la libertad de elegir qué queremos.
Saludos, Iñaki. Gracias por el comentario.
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Creo que no necesariamente la cultura (o lo que entendemos coloquialmente como tal) implica bonhomía, y como decía Cervantes sobre el caballo, que a unos hace caballeros y a otros caballerizos, la cultura igual, que a unos hace mejor persona, y a otros más pervertidos, depende.
Y como decía un conocido mío, si las rameras son mujeres que comercian con su cuerpo, ¿con que parte del tuyo dices que lo haces tú?.
Pues eso, intelectuales prostituidos, como cualquiera. Aquello de que soy humano y nada de los hombres me es ajeno, que no me acuerdo ahora quien lo decía, y no voy a consultarlo ahora.
Los pueblos, la gente, las personas, no son buenas porque son cultas, son cultas porque son buenas.
Primero hay que enseñar a ser bueno, y querer aprenderlo, quererlo ser.
Hoy pongo otra marca más en la pared de mi celda.
Saludos
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A ver. Este un fragmento de un texto de Baj, y Baj fue una figura muy conocida de la ‘vanguardia cultural’ de la segunda mitad del siglo XX. Él no dice que la cultura implique bonhomía, habla de sus amigos y de la eudemonía, que desvanece cuando trasciende el límite individual y se actúa como hombre colectivo. Y se reconoce en ello: “nosotros, los intelectuales de mierda”.
Con la frase de tu amigo no solo estoy de acuerdo, sino que la he usado más o menos las mismas palabras infinidad de veces. Empecé un artículo que titulé “Todos somos putas” y decía que, efectivamente, la prostitución es el oficio del mundo, pero que son muchas las maneras de prostituirse. Está a medio escribir, acumulé demasiadas notas e ideas y lo dejé, como otros tantos que tengo pendientes y dejo para otro momento en que la pereza sea menor.
Saludos.
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