Cinco arias de ópera

teatro-argentina

Dentro de esta serie que empezamos hace unas semanas sobre cinco temas musicales nos ocupamos hoy de la ópera, en concreto de las arias, y dentro de estas de las vocales, pues la aria –habitualmente acompañada de orquesta– puede ser vocal o instrumental. Originariamente, y en la acepción más genérica, aria era sinónimo de melodía instrumental o vocal y designaba pequeños fragmentos, incluso ciertas danzas, de esencia generalmente melódica. En el sentido actual aparece en el mundo de la ópera a principios del siglo XVII, si bien su gran momento tiene lugar un par de siglos más tarde con el auge, en las primeras décadas del XIX, del movimiento operístico italiano y su posterior y rápida expansión.

Las cinco que hemos seleccionado son todas de compositores italianos. Ha sido pura coincidencia, simple cuestión de gustos. Como siempre, ordenamos los temas cronológicamente, según el año en que se estrenó la ópera a que pertenecen cada uno de ellos. Comenzamos, así, con “Casta diva”, de la ‘tragedia lírica en dos actos’ de Vincenzo Bellini Norma, estrenada en 1831. Su intérprete en el vídeo que figura bajo estas líneas es la soprano ruso-austriaca Anna Netrebko, a quien acompaña la Orquesta Sinfónica de la SWR Baden-Baden y Friburgo, dirigida por Marco Armiliato, en un  momento de la Opera Gala de Baden-Baden de 2007.

Vamos ahora con “Una furtiva lagrima”, de la ópera de Gaetano Donizetti L’elisir d’amore (1832, El elixir de amor). La escuchamos por el tenor franco-mexicano Rolando Villazón, uno de los más destacados cantantes líricos de la actualidad, en la producción de 2005 de la Ópera Estatal de Viena.

“Caro nome” –aria por la que uno siente especial predilección– suena en la ópera de Giuseppe Verdi Rigoletto (1851) casi al final del primer acto. “Caro nome” es perfecta para el lucimiento de cualquier buena soprano de coloratura, como es la alemana Diana Damrau. Suya es la interpretación en la versión que de Rigoletto montó el Metropolitan Opera House de Nueva York en 2013.

Más Verdi. Su aria “Libiamo ne’ lieti calici”, de La Traviata (1853), es considerada uno de los más brillantes momentos de su obra y de la historia de la ópera en general. Y es que “Libiamo ne’ lieti calici”, y La Traviata en conjunto, es una de esas composiciones que resultan del agrado de hasta quienes no gustan de la ópera. Son sus intérpretes la soprano italiana Désirée Rancatore y el tenor albanés Saimir Pirgu durante el Concierto de Año Nuevo que se celebró en el Gran Teatro La Fenice de Venecia en 2013.

Finalizamos con la aria de Madama Butterfly “Un bel dì vedremo” (Un buen día). Madama Butterfly es una ópera de Giacomo Puccini que se estrenó en La Scala de Milán en 1904. En esta ocasión el vídeo no recoge, como los otros cuatro, una actuación en directo, pero es que la versión que de “Un bel dì vedremo” grabó Maria Callas en 1954 es de esas que no se olvidan.

Feliz domingo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.