
“The Maze” (1953). William Kurelek.
Recuerdos, recuerdos de tiempos que no volverán, que han perdido toda significación. Los tiempos son otros, nosotros también, las condiciones han cambiado, nosotros hemos cambiado. Hemos ido vaciándonos de espíritu. La banalidad, la anécdota, el detalle frente al discernimiento y la razón. Al final de nuestra existencia solo podremos dar cuenta de las cosas no hechas. Recuerdos, jirones, retazos del pasado, de eso estamos hechos, incompletos siempre, moviéndonos entre un impersonal tiempo pretérito y un futuro que no está en nuestras manos, intentando recordar para demostrarnos que aún estamos vivos, tratando de afrontar que lo peor está siempre por venir por si así sucede. Nuestra existencia presa del absurdo en que consiste tratar de conseguir el equilibrio en un permanente desequilibrio, nuestra existencia individual y nuestra existencia colectiva. Pérdida de tiempo, justificación de nuestras miserias.
Manuel Cerdà: El viaje (2014).