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Desde hace unas horas, estamos en primavera. No lo parece: el tiempo es bastante más frío y desapacible que el que suele hacer en esta estación –aquí, en España– y las calles prácticamente vacías a causa del confinamiento presentan un panorama bastante descorazonador. De todos modos, la primavera ha llegado, como todos los años. Naturalmente, en el hemisferio norte. En el hemisferio sur acaba de empezar el otoño.
Hoy rescato una vieja entrada, que modifico parcialmente, con cinco canciones –muy buenas canciones, a mi juicio– que son grandes estándares del jazz y nos hablan de la primavera. Y, se me acaba de ocurrir, a continuación haré lo mismo con cinco canciones, cinco baladas, cuyo tema es el otoño, pues entre quienes siguen este blog, o acceden ocasionalmente a él, hay personas de ambos hemisferios.
Comenzamos con April in Paris, que compuso Vernon Duke (música y letra) para Walk a Little Faster, una revista musical con sketchs de S.J. Perelman y Robert MacGunigle que se estrenó en 1932. No fue un gran éxito –se mantuvo en cartel ciento diecinueve funciones– y la crítica tildó el musical de sensiblero, incluida la canción. La letra, ciertamente, es algo bobalicona. Nos habla de lo hermoso que es París en abril, con sus castaños en flor, con las mesas bajos los árboles, de vacaciones. Algo irrepetible, dice. “Hasta entonces desconocía el encanto de la primavera, hasta entonces no supe que es perder un cálido abrazo, hasta abril, en París”. La escuchamos por Ella Fitzgerald y Louis Armstrong en la grabación incluida en el álbum de 1957 Ella and Louis. Me gusta muchísimo la versión de Billie Holiday, pero con esta estoy confeccionando un vídeo con imágenes de París desierto de estos días.
Con música de Richard Rodgers y letra de Lorenz Hart, Spring is Here se estrenó en 1938 formando parte del musical I Married an Angel. “Hubo una vez una cosa llamada primavera / cuando el mundo escribía versos / como los tuyos y los míos”, dice la primera estrofa de la canción, que nos habla de alguien que desea vivir más intensamente la estación y siente nostalgia porque, tal vez, dice, nadie le quiere. La versión que sigue es la que grabó en 1956 Ella Fitzgerald en su álbum Ella Fitzgerald Sings the Rodgers & Hart Songbook.
También con música de Rodgers –pero esta vez con letra del que fue su otra gran pareja en tantos y tantos musicales: Oscar Hammerstein II– vamos ahora con It Might as Well Be Spring, canción de la película musical de 1945 dirigida por Walter Lang State Fair. “No he visto un azafrán o un capullo de rosa, ni las alas de un petirrojo, / pero me siento tan melancólicamente alegre que bien podría ser la primavera. / Puede muy bien que sea primavera”. La escuchamos por Sarah Vaughan en la versión de su álbum Sarah Vaughan in Hi-Fi (1955), que comprende grabaciones suyas realizadas entre 1949 y 1953.
Con su cándida, sensual y fresca voz, Blossom Dearie interpreta acto seguido They Say It’s Spring. Dicen que es la primavera, pero eres tú quién me hace feliz, podría ser la frase que resumiera la letra de esta melancólica canción que compusieron Bob Haymes y Marty Clark y grabó la cantante de jazz y pianista estadounidense en 1956 para su primer álbum, con la discográfica Verve, titulado Blossom Dearie, el cual salió a la venta en abril de 1958.
Terminamos con Spring in Manhattan, canción de T. Schbetta y A. Reach que refiere las bondades de la estación en Manhattan. Con arreglos de Don Costa, fue grabada en 1963 por Tony Bennett en un sencillo cuya cara A recogía la espléndida The Good Life.
Que pasen un buen día (o que lo pasen lo mejor posible).