
“Tales from the Hidden Attic” (2010). Michael V. Manalo.
Conservamos los recuerdos, pero el tiempo los disfraza, los transforma hasta que uno ya no tiene seguridad de nada, a veces incluso de si lo que pasó fue como lo recordamos. Los recuerdos únicamente pueden revivirse de manera consciente en el mundo de la fantasía, si no pueden volverse reales y joderte. Despiertan entonces emociones ya enterradas, remueven sentimientos olvidados. Si el recuerdo deja de ser pasado, si deja de representarse únicamente en la memoria, vuelve a ser presente.
Es preferible, pues, que permanezcan en el mundo del ensueño y la imaginación. Así, los guardas, los atesoras, los mimas desde el momento en que te das cuenta que son cosas que no volverás a hacer, momentos que no volverás a vivir. En caso contrario, quieres más. Pero la realidad te lo niega.