
“A Hunt Ball” (1885), óleo de Julius LeBlanc Stewart.
Hace unos días (12 de junio) publicamos una entrada titulada “Mis cinco baladas” respondiendo al “reto” que me lanzó el amigo Eduardo de Frutos siguiendo una iniciativa de 365 RadioBlog consistente en preguntar cuáles eran las cinco baladas favoritas de cada uno. Como le comentaba después a Eduardo, le cogí gustillo al asunto y me pareció una buena idea continuar publicando entradas sobre “mis cinco” temas preferidos de diferentes géneros musicales, o, mejor dicho, “cinco de mis temas” preferidos, pues es difícil –para mí al menos– quedarse solamente con tan escueta cifra. Toda selección es arbitraria y en ella tiene mucho que ver el estado de ánimo del momento. Por ello eliminamos el «mi» de este conjunto de entradas.
En la entrada de hoy, dedicada al vals, los cinco que hemos elegido nos cautivan, pero también muchos más. Hay tantos valses, y tan bellos –a servidor de ustedes el vals le encanta y, como el champán (o el cava, eso es cuestión de cada uno y, por desgracia, de su presupuesto), no considera que sea solo cosa de la época navideña–, que hemos optado por comenzar ciñéndonos a la época dorada del mismo, la segunda mitad del siglo XIX, y excluyendo aquellos que ya hemos publicado en otras entradas en nuestra sección Música de Comedia y Cabaret. Ya elaboraremos otra sobre cinco valses del siglo XX.
Por esta razón los hemos ordenado –lo haremos siempre así mientras dure esta serie– cronológicamente. Vamos con el primero, un vals compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1867 que se estrenó solo tres días después del éxito de El Danubio azul. Hablamos de Künstlerleben (Vida de artista) y lo escuchamos en la versión que sonó durante el Concierto de Año Nuevo de Viena de 2002 por la Orquesta Filarmónica de la capital austriaca dirigida por Seiji Ozawa.
Les Patineurs (Los patinadores) es un popular y primoroso vals del compositor francés Émile Waldteufel (1837-1915). Estrenado en 1882, se inspiró en aquellos que a diario llenaban la recién inaugurada “Pista de patinadores” para practicar tal lúdica actividad en el parisino Bois de Boulogne. En el vídeo que figura bajo estas líneas lo interpreta la Johann-Strauss-Orchester de Frankfurt en un momento del Concierto de Navidad de dicha ciudad alemana de 2010.
Volvemos a Johann Strauss para deleitarnos con este hermoso vals titulado Frühlingsstimmen (Voces de Primavera), también de 1882. Lo compuso para un concierto benéfico celebrado en el Theater an der Wien a favor de la Fundación para los indigentes austrohúngaros de Leipzig del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel (la famosa Sissi). Aunque suele escucharse más en la versión orquestal, fue concebido para ser cantado. Únicamente aquellas sopranos con un gran dominio de la coloratura pueden con él. Kathleen Battle es una de ellas. Su interpretación del mismo durante el Concierto de Año Nuevo de Viena, que dirigió Herbert von Karajan en 1987, es realmente espléndida.
Cada vez más popular, el vals traspasó las fronteras europeas y llegó, pronto, al otro lado del Atlántico. Sobre las olas es un vals del mexicano Juventino Rosas (1868–1894), compuesto en 1888, que pocos serán los que no lo conozcan. Lo escuchamos por la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), el conjunto sinfónico más antiguo de la ciudad de México, bajo la dirección de Avi Ostrowsky, en un concierto que tuvo lugar en 2007.
Sobre las olas es el primer vals que recuerdo, antes incluso que El Danubio azul. Y es que su popularidad por estos lares fue enorme, tanto que una tradicional canción valenciana, El Cabanyal –nombre del maltratado barrio marítimo de Valencia en el que resido–, tomó su melodía. No sabía yo entonces que se trataba de la de Sobre las olas. No me resisto, por ello, a incluir esta versión de El Cabanyal por el grupo valenciano Els Pavesos correspondiente a su álbum El pardal de Sant Joan… i la bolseria (1978).
Finalizamos con el Vals de las flores, de El cascanueces, ballet cuya música compuso Piotr Ilich Chaikovski por encargo del director de los Teatros Imperiales de Rusia Ivan Vsevolozhsky en 1891, que se estrenó en 1892. El vídeo corresponde a un momento del concierto celebrado en el Berliner Waldbühne (Teatro del Bosque de Berlín) por la Filarmónica de Berlín en 1993 dirigida de nuevo por Seiji Ozawa.