
Sebastian Eriksson 2012.
Si te vendan los ojos no podrás caminar en línea recta y tropezarás con cualquier obstáculo por pequeño que sea. Incluso sabiendo donde está la meta, a dónde quieres llegar. ¿Será por eso que siempre andamos dando vueltas? Nos movemos en un círculo vicioso, y nos enseñan a hacer prácticas para que así sea desde bien pequeños Eso sí, un círculo lo suficientemente amplio como para que quepan en él holgadamente fobias y pasiones, dudas y certezas, propósitos y resultados, compartiendo espacio pero sin cohabitar entre ellos, rodeado todo él de muros hechos con irregulares sillares de la cantera del corazón que, a pesar de su hermetismo, nunca se sellarán.