Pues sí. Ya ven lo que me han traído los Reyes Magos. Nada más ni nada menos. Entre otras cosas, pero es que un regalo como este no se recibe todos los años. Les decía en mi carta [Esperando a los Reyes Magos]: “Me parece que aquí hay un malentendido, señores Reyes, o señoras Reinas, y confío que en esta ocasión entiendan de otro modo lo que les pido”. No ha sido así, pero no me quejo. Ni mucho menos.
Boquiabierto sigo aún. Aunque, la verdad, no sé qué hacer. Estoy pensando en venderlo, pero tengo dudas. ¿Qué harían ustedes en mi caso? ¿Lo venderían? ¿Se lo quedarían?
Espero que no me malentiendan, como los Reyes, los cuales, dicho sea de paso, deseo que hayan sido generosos con todos ustedes.