
Ruleta creada por Strauss y su socio Perlo.
Ochenta años han pasado desde que el 19 de septiembre de 1935 estallara un escándalo de corrupción política que provocó el fin de la coalición entre el Partido Radical y la CEDA (Confederación Española de Derechas Autonómas) durante la Segunda República española.
Algo más de un años antes, por mayo de 1934, Daniel Strauss, un aventurero holandés nacionalizado mexicano, y su socio italiano Perlo (o Perlowitz) trataron de obtener de las autoridades republicanas la legalización de una ruleta trucada que habían inventado, a la que habían bautizado como estraperlo (por la combinación de los apellidos de ambos).
Lo intentaron primero en Cataluña, donde no les fue concedido el permiso. En septiembre de 1934 Strauss consiguió introducirla en el Casino de San Sebastián y poco después en el Hotel Formentor (Mallorca), aunque fue inmediatamente clausurada por la policía, pues los juegos de azar estaban prohibidos en España, así como en la mayoría de países europeos.
Strauss exigió una compensación económica a diversos políticos por esta prohibición, sin éxito. Entonces remitió toda la documentación del asunto a Alcalá Zamora, presidente de la República. Entre los documentos librados había algunos que probaban el regalo de unos relojes de oro y de otros objetos que este había hecho a autoridades relevantes del Partido Radical por un montante total de medio millón de pesetas, cantidad importante para la época pero no exorbitante.
El 19 de septiembre los documentos salieron a la luz y poco después Alejandro Lerroux, presidente del Gobierno, dimitió del cargo, pues muchos partidarios y allegados suyos estaban implicados en el escándalo.
Ya ven, igualito que ahora. ¿Es verdad que todos los políticos son iguales o, acaso los que no, son los sistemas de gobierno?